Harto
de ver el hedor
me
dispongo a gritarte.
Sin
anestesia ni lubricante
sacarme
lo ojos con tenedor.
Escribo
a tintas los pasajes.
Recitadme
un horizonte
sin
cerradura y sin llave,
como
la choza de un pobre,
como
mi estado indomable.
Reventando
arpegios,
comiéndome
renglones,
¿y
la chispa?,¿dónde está la chispa?,
¿en
qué compás están las flores?
Afinado
o desafinando
es
como encuentro los dolores.
¿La
clave de qué sol
ilumina
mis noches,
ilumina
mis sabores,
mis
sombras, mis males,
mis
miedos, mis bares?
¡Ná,
ya no queda ná
que
me salve!
¿Qué
ocultan las sonrisas
si no
hay más qué mentiras,
si ya
no hay colores?
Si
marcharon con las prisas
como
el humo de una calada
que
un día pegó el aire.
Sólo
queda la esperanza lejana
de
que el pueblo levante
de
este estado de estupefacción
que
le invade.
Que
el pueblo sea quien mande.
Que
resurjan las cenizas
de
aquellos mis poetas,
la
generación del hambre,
mis
abuelos, mis hermanos,
mis
padres,
que
hicieron que los sueños
de
libertad y coraje
no se
pierdan con el tiempo
y por
ello dieron su sangre.
*Nosotros
llevamos un mundo nuevo
en
nuestros corazones.
*Frase
de Buenaventura Durruti